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Paseando por las callejuelas de la judería podremos observar entre muchos otros monumentos, iglesias y conventos, la estatua del filósofo y medico judío Maimónides y cerca de esta, la Mezquita. Nos daremos cuenta entonces de que estamos en un lugar donde convivieron personas de tres culturas y religiones diferentes al mismo tiempo.
Durante un largo periodo en el siglo XII de su historia, Córdoba vivió la coexistencia de tres culturas, cristiana, judía y musulmana, con sus religiones correspondientes, dejando un valioso legado de gran importancia cultural. Aunque debemos saber que esta convivencia no fue del todo pacifica ya que se dieron multitud de castigos de los emires y reyes hacia la población.
A continuación podrás conocer la historia de cada una de estas poblaciones y las rutas por sus monumentos que aún permanecen en la ciudad de Córdoba.
Córdoba Judía
Existen evidencias de que los judíos existieron desde la época Romana, donde la judería comenzó a tener forma cuando empezaron a construir una muralla para proteger la ciudad de ataques externos. Debido a varios altercados a lo largo de los años la judería que hoy en día conocemos ha estado ubicada en diferentes zonas de la ciudad.
Historia de la Córdoba Judía
Comenzamos en el año 711, con la invasión musulmana la judería paso a ser el núcleo administrativo de la ciudad y los judíos quedaron expulsados teniendo que asentarse en la zona norte de la ciudad de Córdoba, entre los jardines de la Merced y la iglesia de Santa Marina.
De esa época se halló en el barrio de Zumbacón la única lápida judía encontrada en la ciudad, referente a Yehudá bar Akon del año 845. Además, en el interior de la Iglesia San Miguel se encuentra un cipo funerario, que muestran la presencia de una necrópolis judía por aquella zona.
No fue hasta la llegada del siglo X que pudieron regresar los judíos a su antiguo distrito. En esta época coexistieron en la judería cristianos, musulmanes y judíos, convirtiéndose en el núcleo más importante de Córdoba donde nacieron importantes filósofos de la época como Maimónides y Averroes.
En 1406 se produjo un ataque a la judería, en la que el monarca Enrique III tuvo que intervenir multando a los ciudadanos cordobeses.
Años después en 1473 se dice que una mujer judeoconversa supuestamente provocó a los cristianos durante Semana Santa, por lo que saquearon de nuevo este barrio.
En 1478 el corregidor Francisco Valdés trasladó a los judíos al barrio del Alcázar Viejo, estos reclamaron el traslado a la monarquía, quien les permitió quedarse donde estaban.
Finalmente, el 31 de marzo de 1492, Isabel la Católica promulgó el Edicto de Granada por el que se decretaba la expulsión de los judíos del reino, en la que únicamente tenían cuatro meses para abandonar el país. Cuando, tras el decreto de expulsión, los sefarditas abandonaron la península, sus casas y sus edificios públicos, sus lápidas sepulcrales y sus objetos de culto fueron destruidos o utilizados para fines muy distintos, lo que hace muy difícil localizar y reconocer los restos de la cultura judía en suelo español.
Ruta de la Córdoba Judía
Para poder entender el estilo de vida de las Tres culturas durante esos siglos debemos perdernos por las calles de la Judería, un laberinto de callejuelas, donde encontraremos:
- La Sinagoga, una de las cuatro sinagogas que aún residen en España, su arquitectura está muy marcada por la influencia del arte islámico pero sus paredes están llenas de inscripciones en hebreo.
- Plaza de Maimónides, gran filósofo y médico judío cordobés, cuya familia fue obligada a convertirse al islam, y que finalmente tuvo que abandonar la ciudad durante la persecución almohade.
- Zoco Municipal, en la actualidad es un patio cordobese abierto al público donde están talleres de artesanos locales que trabajan la cerámica y el cuero.
- Calleja de las Flores es la calle más famosa de Córdoba donde sus fachadas blancas se mezclan con macetas azules repletas de flores con la torre del campanario de la Mezquita-Catedral de fondo.
- Calleja del Pañuelo, una de las calles más estrechas de Córdoba, ya que su anchura mide lo mismo que un pañuelo extendido de punta a punta.
- Casa Andalusí, este edificio del siglo XII refleja a la perfección el estilo de vida y el modelo de vivienda de al-Ándalus.
Comenzaremos la ruta por la Córdoba Judía desde la Mezquita donde muy cerca encontraremos la Calleja de la Flores y la Calle del Pañuelo.
Tras visitarlas nos dirigimos hacia la Calle Judíos para continuar nuestra ruta donde encontraremos una pequeña plaza con la escultura del filósofo y medico Maimónides, y siguiendo el camino está la Sinagoga, tras visitarla siguiendo por la Calle Judíos llegaremos a la Casa Andalusí. Por último, en la Calle Averroes, paralela a la Calle Judía, se halla el Zoco Municipal de artesanía.
Córdoba Musulmana
En el siglo VIII, tuvo lugar un hecho que cambiará la Historia de todo el mundo occidental y que tiene como escenario la ciudad de Córdoba.
Historia de la Córdoba Musulmana
En el siglo VIII llegan Tropas árabes a España, desembarcando en nuestras costas mediterráneas. Fácilmente se hacen con el poder del Reino visigodo y Córdoba es tomada por el lugarteniente de Tariq, Mugit, desde aquel momento comenzó la convivencia de los pueblos cristianos y musulmanes.
Los judíos, que ya se encontraba allí, sufrieron una fuerte represión por parte de los cristianos y fue cuando apoyaron a la invasión musulmana, y estos a cambio les permitieron practicar el comercio y una total libertad de culto. Además, consiguieron un gran poder en la corte Omeya ofreciéndoles cargos significativos hablando en árabe a la vez que en romance y con una gran integración en la sociedad musulmana.
Los primeros gobernadores de la Córdoba islámica ya la constituyeron como centro administrativo de las tierras conquistadas. Sin embargo, el carácter tribal de los pueblos árabes y beréberes no tardó en acarrear disputas entre las distintas facciones que aspiraban al poder.
La llegada de Abd al-Rahman I, el Desheredado, unió a los seguidores del futuro emir y a los bandos que no estaban de acuerdo con la política imperante.
En el año 756 se produce la toma de Córdoba y la proclamación de esta como capital del emirato independiente de Al-Andalus.
Abd al-Rahman I realizó la primera gran ampliación de la Mezquita Aljama de Córdoba y reconstruyó las murallas y el Alcázar. Fue Hisham I, hijo del primer emir, quien terminó las obras que comenzara su padre en la gran mezquita y levantó el primitivo alminar, hoy en día desaparecido. Con la llegada al poder de Abd al-Rahman II se produce la segunda gran ampliación del templo y la ciudad vive unos momentos de gran auge constructivo.
En el año 929 con Abd al-Rahman III cuando Córdoba es proclamada capital del califato independiente de Damasco, siendo sede religiosa, política y administrativa de todo el reino islámico occidental. Bajo el mandato del primer califa se levanta Medina Azahara, fuente de inagotables leyendas debido, en parte, a los ricos materiales empleados en su construcción.
Alhakam II, hijo de Abd al-Rahman III dará paso a la época de mayor esplendor cultural y edilicio de la localidad cordobesa. Realiza la tercera gran ampliación de la Aljama, transportando toda la riqueza de Medina Azahara hasta la mezquita. Su sucesor, Hixam II, dedicado a reinar, pero no a gobernar, dejó el poder a cargo del visir Almanzor, responsable de la tercera y última ampliación de la mezquita.
Tras la débil administración de Almanzor e Hixam, la unificación del reino no duró mucho. En el año 1013 se derrumba el califato.
Ruta de la Córdoba Musulmana
Para realizar la ruta musulmana en Córdoba comenzaremos en la Mezquita-Catedral, esta presenta fielmente el paso de los Omeyas por la península, podremos llegar a pie o en autobús mediante las líneas de Aucorsa 3 y 16. En ella podremos visitar su Patio De Los Naranjos, La Torre del Campanario o el Mirhab, lugar más sagrado de toda la mezquita, donde su función es señalar al orante hacia La Meca, aunque en la Mezquita debido al conflicto entre los Omeyas y los Abasíes no era así.
Las Casas Árabes están en gran parte de las calles y viviendas del casco histórico cordobés hunden sus raíces en la ciudad islámica, son los conocidos Patios de Córdoba. En ella se extendía un característico modelo de casa con patio central, adaptado especialmente a un habitante musulmán, que alcanzó su plena configuración en el siglo X, bajo el Califato Omeya. Ese esquema doméstico se mantuvo en gran medida tras la conquista cristiana, y aún hoy pervive como uno de los principales distintivos de la ciudad.
Por último, para visitar Medina Azahara, uno de los monumentos del período de mayor esplendor de al-Ándalus, podremos ir en taxi o coche propio tomando la Carretera de Palma del Río(A-431) hasta la indicación de Madinat al-Zahra, por la carretera CO-3414.
También podemos ir en autobús turístico o en autobuses de líneas privadas reservando.
Córdoba Cristiana
La entrada de los cristianos supuso un vuelco en la vida de la ciudad, comenzando una intensa cristianización donde desde el primer momento empezaron a erigirse iglesias, muchas de ellas sobre anteriores mezquitas y obligando a los musulmanes y judíos a abandonar la ciudad.
Historia de la Córdoba Cristiana
En el año 1236 Fernando III conquistó Córdoba al frente de las tropas cristianas convirtiéndose desde ese momento en la residencia habitual de los reyes de Castilla. Del pasado califal apenas se mantenía en pie la Mezquita. A comienzos del siglo XV Córdoba es una ciudad totalmente amurallada con una mínima expansión extramuros, y que mantiene el trazado urbano hispanomusulmán.
Esta es la imagen casi invariable que mantendrá la ciudad durante quinientos años, hasta los albores del pasado siglo XX.
Tras la conquista cristiana, la comunidad judía de la ciudad mantuvo parte de su influencia anterior. Este rey promulgó un fuero donde daba el mismo trato a cristianos, musulmanes y judíos. La convivencia entre judíos y cristianos fue pacífica hasta finales del siglo XIII, cuando comenzó a deteriorarse por la difusión de propaganda antijudía y la radicalización de los eclesiásticos cristianos.
Como consecuencia de las predicaciones del arcediano de Sevilla, Ferrán Martínez, la Judería de Córdoba sufrió un grave asalto en 1391, lo que forzó a muchos a convertirse al cristianismo.
La Inquisición, que se instauró bajo el reinado de los Reyes Católicos a finales del siglo XV, persiguió sin descanso a los judíos conversos sospechosos de practicar sus ritos en privado, con el objetivo de asentar las bases de un estado fuerte y centralizado, sin minorías ni disidencias.
En 1492, los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos, que tuvieron un plazo de cuatro meses para salir del país, si se negaban a convertirse al cristianismo.
Ruta de la Córdoba Cristiana
Comenzaremos nuestra Ruta en el Alcázar de los Reyes Cristianos, El monarca Alfonso XI de Castilla ordenó su construcción en el año 1328 sobre el antiguo Alcázar andalusí, lo que antes era residencia del gobernador romano y la aduana.
Ubicado en la Calle Caballerizas Reales y cerca del Río Guadalquivir, allí podremos visitar sus espectaculares jardines y patios y sus Torres.
Nuestra Ruta de la Córdoba Cristiana seguirá con las Iglesias Fernandinas, un conjunto de catorce templos construidos por Fernando III en la reconquista.